El Grand Canyon Resort Corp. (el brazo financiero de la tribu Hualapai, según el periódico
LA Times) inauguró hace poco las obras del Grand Canyon Skywalk, una enorme obra civil de 40 millones de dólares de acero y cristal que pretende atraer el turismo a la reserva. Básicamente se trata de una plataforma suspendida sobre el Gran Cañón en una especie de sátira piratesca, pero sin tiburón y con tablón de cristal (dos circunferencias de acero y cristal entre ellas).

Seguramente está pensada para atraer al hombre blanco y sacarle el dinero aprovechando que ha cruzado todo el desierto y no le quedará mucha gasolina. Hay que reconocerle el mérito, los americanos suelen picar con esas cosas.
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Gizmodo
2 comentarios:
Esto si que es un blog!! muy bien hecho, si señor!!!
Vaya, gracias por tus comentarios anónimo. Se hace lo que se puede. Nos vemos,
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