Se trata de la entrega de insignias a los alumnos de último curso, un acto oficial en el que la E.P.S pone especial atención y cuidado.
Nos sentamos y el Director nos comenta algo sobre la Ley de Murphy (casi me da vergüenza poner el link). Efectivamente. No hay insignias que entregar.
El Delegado provincial, intentando salir del apuro, trata de quitarle hierro al asunto pormenorizando en dicha ley de modo excesivamente insistente, adjuntando incluso corolarios sobre el precio de la alfombra que acaban por llevar la situación a un punto un tanto abstacto (una especie de "esstoooo...." mental generalizado) hasta que opta por ceder la palabra a su compañero para que nos hable sobre la función del colegio profesional.
Si algo puede salir mal, saldrá mal
Corolario Bloggero:
Y uno de los afectados tendrá un blog donde lo contará todo.
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