Hoy me he dado cuenta de que los paradigmas del siglo XIX a la chita callando nos acaban de alcanzar. Damas y caballeros, agárrense, les digo que lo que hoy es trendy ya lo fue en el 1800. Y no voy a hablar de ropa, es mucho peor, ahí van tres ejemplos:
via la Rebotica, quien también se percató |
- un objeto del que hay que cuidar
- que necesita ser cargado cada poco tiempo
- caro y sensible, incluso marca el estatus económico de su dueño
- que se lleva pegado al cuerpo
- y cuyos dos usos principales son mostrar la hora y guardar las imágenes de seres queridos
2. Los rebeldes sin causa como Travolta nos prometieron la Car culture y los Picapiedra los autocines, pero hoy el parque automovilístico cae en picado y resurje el vehículo más eficiente jamás inventado entre todas las clases sociales, que ni gasta, ni consume, ni ná. La bicicleta urbana es la nueva draisiana gracias a que la movilidad ecológica y la crisis nos han hecho dar de bruces con la evidencia: la sencillez vuelve a ser moderna. En el salón del automóvil de China en 2010, el panorama dibujado por VW - nada menos - ya escoraba. Hoy el parque ciclista se dobla en las calles.
Me replicarán que no, que el coche eléctrico es el futuro, ¿ah, sí?.
“La Jamais Contente” - Wikipedia |
"EV Range extender versus Tren con tender" |
¿Ficción retrofuturista?, nah, acostúmbrense, el futuro ya es presente. Otra vez.
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