Este es el enunciado:
Supongamos un bar cualquiera con sus parroquianos, un domingo cualquiera en el que se juega un barça-madrid -léase cualquier otra combinación deportiva de pago que interese a los parroquianos-, la intención de aquellos de sintonizar el canal correcto y la ausencia de un mando a distancia.Dadas dichas condiciones, se plantea la situación siguiente:
Todos y cada uno de los usuarios del establecimiento se acercarán al aparato sintonizador y tratarán, de puntillas y con uno o varios dedos, de 'tocar algo' para que el partido de interés sea sintonizado.Hasta aquí. Visto esto, la Teoría del Caos predice que:
Pese a que en la mayoría de los experimentos, dadas las condiciones de coordinación de las personas semiebrias y de puntillas no son las más favorables para su actividad, concluyendo su esfuerzo al rato y delegando en el camarero la tarea; puede ocurrir (y ocurre) que sus intentos se conjuguen en la secuencia correcta y el partido se sintonice sin que ninguno de los parroquianos supiera (y continúe sin saber) cómo se programa el aparato.
Eso es la teoría del Caos.
2 comentarios:
Hacía días que no me reía tanto.
Muy bueno, puede suceder...
... y sucede :D
La física y la cerveza es lo que tienen al juntarse.
Un abrazo,
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