Profesional

13 febrero 2007

Por pura simpatía me molesta ésto. No porque podría pasarme a mi, no porque demuestra una sociedad en la que todo vale, tampoco por aquello de que alguien hace una licencia que tiende una mano a la libre distribución de ideas para que los defensores de la privatización se la corten y digan que es suya y de nadie más. Bueno, sí, puede que por todo eso también. Shora de MedTempus, un excelente blog sobre medicina, ha visto uno de sus artículos copiado con fallos incluidos en varias ediciones de internet sin que siquiera la mencionasen. Y no contentos con ello, además les han puesto el candado que ella no quiso poner. Simplemente indignante.
Pero lo que de verdad me revuelve es la falta de profesionalidad, de ética* profesional o como lo quieran llamar de aquellos que se autoproclaman 'profesionales de la información' y cuya profesionalidad raya la de los mejillones. Escriben sin saber de qué hablan, copian, se fían de internet sin comprobar las fuentes (me acuerdo de todas esas verduleras de los zappings que exclaman 'es verdad, lo pone en internet'), incluso exigen valores que no sustentan. Sinceramente, no pienso que haya que haber estudiado periodismo para ejercerlo (ya me perdonarán los que lo hicieron), es una profesión en la que creo que uno puede formarse solo escribiendo mucho, leyendo mucho más, con experiencia y teniendo sobradas cantidades de moral. Por lo visto muchos pidieron los apuntes de lo último a los que no llegaron a ser profesionales.
Podría criticar al sistema, que valora más a los caraduras que a los profesionales (o no los consigue distinguir), pero el artículo va más referido a los señores redactores. Exijan profesionalidad a sus empleados.

* Por si, Dios lo quiera, alguno de los implicados tiene a bien leer el artículo. Le hará falta la explicación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario